Somos la generación
que enriquecerá la naturaleza
Creemos que la sabiduría de la Tierra puede guiarnos hacia una huella positiva. Pero, ¿cómo volver a ser uno con la naturaleza?
Nuestra historia
Vivimos en un mundo en el que se valora más un árbol muerto que uno vivo. Esto nos llevó a pensar: «¿Qué pasaría si ya no trabajáramos con materiales sin vida, sino con organismos vivos?» Durante nuestro proyecto de graduación en la Universidad Tecnológica de Delft, exploramos formas de colaborar con la naturaleza y dejar una huella positiva. En el bosque, encontramos nuestras respuestas en el micelio, la red subterránea de raíces de los hongos y el reciclador de la naturaleza. El micelio es un magnífico organismo encargado de convertir la materia orgánica muerta en alimento para la naturaleza, un ejemplo del ingenio de la naturaleza. ¿Y si pudiéramos formar parte de este bucle de vida, enriqueciendo la Tierra y convirtiéndonos en fuente de vida nueva? Iniciamos Loop para restaurar la naturaleza y asegurar nuestro planeta para las generaciones futuras. Creemos firmemente en la necesidad de que los seres humanos dejen un impacto positivo, tanto durante la vida como después. Nuestro planteamiento consiste en reintroducir de forma natural, en colaboración con la naturaleza, los nutrientes en el ciclo de la vida. Hoy le invitamos a unirse a nuestra misión: enriquecer juntos la naturaleza.
Bob Hendrikx y Lonneke Westhoff
Huella positiva
En lugar de contaminar nuestro entorno con materiales muertos, cambiamos el sistema cultivando materiales vivos que enriquecen la naturaleza.
El poder de los hongos
El futuro ya está aquí
Aprendiendo de la fuerza natural única del micelio, fuimos capaces de inventar el primer ataúd viviente del mundo, el Loop Living Cocoon™, junto con la Loop EarthRise™ y el Loop ForestBed™. Nuestros productos otorgan a la humanidad la posibilidad de enriquecer la vida después de la muerte. En nuestras instalaciones de Delft, Países Bajos, cultivamos en solo 7 días nuestros productos 100 % biodegradables a partir de especies locales de hongos y fibras de cáñamo recicladas. Nuestros productos nos permiten enriquecer la vida después de la muerte y dejarles un mundo mejor a las generaciones futuras.
Cerremos el ciclo.